El 17 de julio de 1936, el general de Brigada, Emilio Mola, el ex teniente general José Sanjurjo, el teniente coronel de Estado Mayor Juan Seguí Almuzara y el general Francisco Franco, entre otros más
El 17 de julio de 1936, el general de Brigada, Emilio Mola, el ex teniente general José Sanjurjo, el teniente coronel de Estado Mayor Juan Seguí Almuzara y el general Francisco Franco, entre otros más dieron el golpe de estado contra el Gobierno de la Segunda República, con esto dio inicio la Guerra Civil Española.
El ganador del Oscar Alejandro Amenábar (Mar adentro, 2004) en su película «Mientras dure la guerra», estrenada en el 2019, nos cuenta parte de esta historia a través de los ojos de Miguel de Unamuno, en ese momento rector de la Universidad de Salamanca, quien en un principio apoyó el levantamiento militar, pero tiempo después se retractó.
La escena que abre la película nos lleva al 19 de julio de 1936 en Salamanca, al suceso conocido como “el tiro en la Plaza”, cuando el capitán Barros, al frente de un escuadrón de caballería, anunció el levantamiento militar, junto con un piquete de infantería al mando del teniente Velasco.
Otra idea que resalta dentro de la cinta de Amenábar es la de los enemigos del franquismo: republicanos, masones y comunistas. En la cinta se recupera la idea de que los traidores eran el contubernio judeo masónico, como lo expresó Franco en septiembre de 1975, en su último discurso en la Plaza de Oriente.
Dentro de la literatura y los relatos relacionados con este hecho, se narra que se oyó el grito de “Viva la República”y sonó un disparo que hirió a un soldado, lo que provocó que los militares dispararan hacia la gente dejando como resultado los primeros de muchos asesinatos, a los que les siguieron las detenciones arbitrarias, ejecuciones, torturas, encarcelamientos y muchas acciones deplorables más.
En la cinta, Amenábar prescinde de muchos de los detalles, como por ejemplo, prescinde de los caballos y del famoso tiro en la Plaza y solamente sugiere de los disparos de los militares sin ahondar en los fallecidos. Prefiere mostrar cómo el ejército detiene a Castro Pietro Carrasco, alcalde de Salamanca, por cierto, este último, amigo de Miguel de Unamuno, personaje del cual gira la historia de Mientras dure la guerra, interpretado por el excelente actor Karra Elejalde.
La visión de Alejandro Amenábar de la Guerra Civil Española es contada de manera romántica, nos muestra a un Rector cansado, serio, triste pero crítico de la guerra y de la forma de actuar de ambos lados: recriminado y admirado tanto por los nacionalistas como por los republicanos.
Dentro de la literatura relacionada a la Guerra Civil Española, algunos autores mencionan que Francisco Franco tomó el poder no por sus méritos o aptitudes. En Mientras dure la guerra, el director recoge estás ideas y nos presenta a un Franco de carácter débil, miedoso e inseguro mientras que sus allegados, en especial Millán Astray, quien fue el encargado de la oficina de Prensa y Propaganda, se muestra impositivo, de carácter fuerte y, de acuerdo con esta película, fue él quien incitó a qué Franco quedará al frente del movimiento golpista.
Esto se ve en varias escenas, una de ellas es cuando Miguel de Unamuno se entera de la detención de su amigo, el pastor protestante Atilano Coco Martín, a quien se le acusa de ser masón, motivo que provoca su detención. Aquí, Amenábar usa la idea que surge, al parecer, del libro Los Protocolos de los Sabios de Sión (texto antisemita que ha servido para “fundamentar” un odio masivo en contra de judíos y masones), el propio Miguel le explica a su hija la idea central de este texto, donde supuestamente los judíos celebraron una reunión secreta y prepararon un plan de 24 protocolos para dominar a todos los gobiernos e imponer sus ideas para así tener el control económico y social del mundo, pero el texto no solo sugiere esta idea, además afirma que los judíos no actúan solos, sino que trabajan de la mano de la masonería, a quienes han logrado infiltrar en los gobiernos e imponer ideas anticristianas en perjuicio de la sociedad.
Para Alejandro Amenábar, estas ideas son centrales en su película, de acuerdo a su versión, esto fue determinante para que Francisco Franco fuera elegido como dirigente del gobierno, ya que uno de los principales opositores, el general Miguel Cabanellas, aceptó la decisión porque Emilio Mola lo amenazó por el hecho de ser masón, lo que hizo que firmara el acuerdo donde se nombró a Franco como generalísimo, a pesar de que les advirtió del error que se estaba cometiendo por entregarle el poder a un solo hombre, y más a uno como Franco, en esta escena se puede escuchar como Cabanellas le dice a Mola: “…usted no se da cuenta de lo que estamos haciendo, yo lo tuve bajo mi mando, a Franco se le ordenaba tomar una cima y de allí no había quien lo moviera, si ahora le damos España no la suelta hasta que se muera, se lo digo yo que lo conozco bien…” (Mientras dure la Guerra, 2019).
El filme cierra con uno de los actos representativos de la Guerra Civil, el discurso que da Miguel de Unamuno en el paraninfo de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre, donde se reunieron Astray Millán, Carmen Polo (esposa de Franco), el obispo Enrique Plá y Deniel y el gobernador militar de la plaza, para celebrar el Día de la Raza. Aquí, Amenábar dirige de manera exitosa la escena climática de la película. Cabe resaltar que el propio Alejandro decide retomar, no la versión popular del discurso, sino la que se ha investigado como la más cercana a la verdad, aquella en la que se pudo escuchar algo como esto:
“…vencer, no es convencer. Conquistar, no es convertir. Venceréis, porque tenéis fuerza bruta de sobra, pero no convenceréis, porque para convencer, hay que persuadir. Venceréis, pero no convenceréis, he dicho.»
Mientras Dure La Guerra, España, 2019
Director: Alejandro Amenábar; Guión: Alejandro Amenábar y Alejandro Hernández
Elenco: Karra Elejalde, Eduard Fernández, Santi Prego, Nathalie Poza y Patricia López Arnaiz