MEDICINA HOMEOPÁTICA, «MEDICINA DE LA PERSONA»

Por Dr. Manuel Eduardo Jaime Calderón Se puede hablar de esta medicina cuando se conoce su historia y origen, se le ha estudiado, se le practica, se le dedica tiempo, y sobre todo se le

Por Dr. Manuel Eduardo Jaime Calderón

Se puede hablar de esta medicina cuando se conoce su historia y origen, se le ha estudiado, se le practica, se le dedica tiempo, y sobre todo se le comprende; porque la intención es curar, que significa devolver la salud al enfermo.

¿Quién la descubrió?

Fue Samuel Cristiano Federico Hahneman Spiess, nacido en Meissen,Sajonia el 10 de abril de 1755 y fallecido en París, el 2 de julio de 1843. Sus años de estudio comprendieron 1755-1779 Universidad de Leipsic, alumno del Dr. Quarin en Viena, después en Hermannstadt y se recibió en Erlangen, el 10 de agosto de 1779. Dominaba varios idiomas entre ellos griego, latín, alemán, español, inglés, francés, sirio, caldeo, lo que le permitió acceder a hacer traducciones de diversos libros sobre todo de química y medicina, que le permitieron pagar sus estudios y ampliar sus conocimientos médicos y químicos.

En un inicio practicó la medicina del siglo XVIII que le fue enseñada pero poco a poco se fue decepcionando de su terapéutica que carecía de bases, que no curaba y sí agravaba a los enfermos, hasta que la abandonó en 1784 y ya casado trabajó en la farmacia de su suegro donde practicó las nociones que tenía de química y se dedicó a hacer traducciones de diversas obras de química y medicina de la época. Una de ellas fue la Materia Médica de un famoso médico escocés William Cullen en 1790, esta traducción fue muy significativa y trascendente en su vida.

¿Cómo descubrió la Homeopatía y qué genialidad tuvo?

William Cullen decía en su libro de Materia Médica que la corteza de la China Officinalis, hacía curar la fiebre debido a su astringencia. Hahnemann no quedó satisfecho por esta explicación, consiguió la corteza, la experimentó en él mismo tomando varios dracmas de ella y observó que se reproducían los síntomas que había conocido trabajando en Transilvania y que eran del paludismo, acompañados de fiebre terciana. Dejó de tomar la China y sus síntomas desaparecieron, la reanudó y volvió a enfermar, incluso al disminuir la cantidad de esta sustancia.

Como era un gran observador, llegó a la conclusión de que era probable que la corteza de la China Officinalis produjera síntomas palúdicos en el sano, mismos que podría curar en el enfermo por la semejanza sintomática de la sustancia con el paciente. Así encontró que…

¡ERA POSIBLE CURAR POR SEMEJANZA y DESCUBRIÓ LO QUE ÉL LLAMÓ HOMEOPATÍA!

Tenía el conocimiento hipocrático que hay tres formas de curar: a) con el contrario (Alopatía), b) con el semejante (Homeopatía) y c) lo mecánico por medio de la cirugía (perforación de alguna víscera, fracturas, etc.).

Con su descubrimiento también comprobó la Ley de Semejanza o Similia Similibus Curentur, que con el tiempo se convirtió en el principal principio de la Homeopatía, que debe ser llevado a cabo tanto en el paciente como en el medicamento a administrar, cumpliendo así otros dos principios como son la individualidad morbosa y la individualidad medicamentosa.

Si no se prescribe por semejanza NO se está practicando Homeopatía.

¿Qué aportes nuevos trajo consigo este descubrimiento de la Medicina Homeopática?

1.- Encontró la analogía de la enfermedad natural y la enfermedad artificial (medicamentosa), creada por la ingestión de China Officinalis.

2.- Vislumbró la Ley terapéutica de la Semejanza, que es el atributo esencial de la Homeopatía para una correcta prescripción. Si no es llevada a cabo junto con la Individualidad morbosa y la individualidad medicamentosa, NO se está actuando adecuadamente, desde el punto de vista homeopático, con el enfermo.

3.- Si los remedios homeopáticos curan, es porque son capaces de producir alteraciones en la salud. Todo remedio ha de producir síntomas.

4.- La única forma que tiene el médico de saber que ocurre en el interior del enfermo es a través de los síntomas subjetivos que él percibe y los signos objetivos que el médico encuentra al revisar el caso.

5.- La enfermedad artificial que causa un remedio homeopático tomado por una persona sana (también llamada patogenesia) es semejante a la enfermedad natural pero más fuerte que ésta.

Las enfermedades naturales no afectan a todos los individuos, sólo a los susceptibles; mientras que las artificiales o farmacológicas sí afectan a todos, pero esto depende de la dosis administrada y de la susceptibilidad del sujeto.

6.- Como con los remedios homeopáticos aparecen otros efectos terapéuticos, dedujo el concepto de totalidad sintomática, muy importante para una adecuada prescripción.

7.- Encontró que hay sustancias capaces de alterar la salud, producir síntomas característicos de ellas y una enfermedad con características específicas de la sustancia medicamentosa usada.

8.- La semejanza se cumple en una relación terapéutica universal entre los síntomas espontáneos del enfermo y los síntomas que la sustancia potencialmente curativa, es capaz de producir. Esto permite una relación estrecha entre enfermo y terapéutica, individual y única, que es fundamental.

9.- Se pueden llevar a cabo curaciones con dosis infinitesimales (mucho más pequeñas de lo habitual en medicina). Al diluir las sustancias materiales disminuyó las agravaciones de éstas o sus mayores efectos tóxicos y se percató que el resultado también era un mayor poder medicinal cuando la sustancia era más diluida, dinamizada y agitada enérgicamente.

10.- Al introducir el método en la Homeopatía, creó una Ciencia de lo Individual.

11.- Con la Homeopatía se trata al enfermo en su individualidad, no a la enfermedad. Con la Homeopatía llega la ciencia médica que aborda siempre lo individual y lo cualitativo.

A través de su vida y de cuarenta y siete años de trabajo arduo, intenso, racional, de interrogar constantemente a la naturaleza, Samuel Hahnemann, va construyendo metodológicamente una Medicina Racional, como él la llamó en la primera edición de su instrumento metodológico u Órganon que consta de seis ediciones, la última un año antes de su muerte; con 291 parágrafos que contienen todas sus observaciones y la organización conceptual y metodológica basada en hechos fehacientes de un nuevo paradigma médico que revolucionó desde la primera mitad del siglo XIX y que la fecha no ha sido del todo comprendida ni valorada en profundidad. Se adelantó a su época, superó con trabajo y voluntad todas limitaciones que encontró en su vida, abordó con genialidad su obra médica, buscó siempre la verdad de los hechos y como él mismo decía: – “si los hechos contradicen mi razón, estoy a favor de los hechos” -.

Samuel Hahnemann estableció el concepto de salud en el parágrafo 9 del Órganon, que dice:

“En el hombre en estado de salud, la fuerza vital (dýnamis) que dinámicamente anima el cuerpo material gobierna con poder ilimitado y conserva todas las partes del organismo en admirable y armoniosa operación vital, tanto en las sensaciones como en las funciones, de modo que el espíritu dotado de razón que reside en nosotros, puede emplear libremente estos instrumentos vivos y sanos, para los más altos fines de la existencia”.

Respecto de las enfermedades dice en la introducción al Órganon:

“Las enfermedades no son más que alteraciones dinámicas que nuestra vida espiritual experimenta en su manera de sentir y de obrar, es decir, cambios inmateriales en nuestra manera de ser, en cada caso patológico individual. Este sufrimiento particular que desequilibra la armonía, desembocará finalmente, en alteraciones sensitivas, funcionales, lesiones irreversibles del organismo, manifestando materialmente la desarmonía inmaterial que fue su origen”.

Respecto de la terapéutica menciona:

“La alteración dinámica del agente hostil a la vida que causa enfermedad, sólo puede ser tratada en forma dinámica con una sustancia que por semejanza sea prescrita, atendiendo además la individualidad del que enferma con la individualidad de la sustancia que cura” (Similia Similibus Curentur).

En el parágrafo 1 afirma. “Esta acción curativa debe llevarse a cabo de una manera pronta, suave y duradera”.

Estos son los paradigmas que trae consigo el descubrimiento de la Homeopatía y que son sus bases metodológicas de acción médica, desde entonces.

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